Este trabajo explora el régimen de acumulación (RA) en Colombia previo al estallido social del 21N-28A, con el objetivo de identificar los grupos y agentes sociales que impulsaban y se beneficiaban de esta acumulación. Se señala que el RA en cuestión se caracteriza por un crecimiento económico basado cada vez más en los sectores extractivos y no transables, siendo esta especialización productiva impulsada por la demanda y ahorro externos. Estas dinámicas se hacen evidentes desde los años 2000, especialmente en 2002 con la presidencia de Álvaro Uribe Vélez. Su política de seguridad democrática y confianza inversionista favoreció la concentración de tierras y capitales, beneficiando a un grupo selecto de la sociedad. Este tipo de RA fue facilitado por el uso de la violencia.